es la acción de rociar agua en el suelo o en las plantas para que puedan alimentarse. Para las macetas se utiliza una regadera o una manguera conectada a un grifo. Los aspersores de superficie se usan en el jardín.
El huerto o los parterres se riegan instalando un sistema de goteo automatizado que dosifica el agua de forma directa en cada planta. Esto supone ahorro de tiempo y mejor aprovechamiento de los recursos hídricos. Para céspedes, es apropiado un circuito de riego enterrado. Los difusores o turbinas se elevan sobre la superficie cuando reciben la presión del agua y la distribuyen en finas gotas sobre el suelo.