es la acción de modificar un edificio, una casa o una habitación, para impulsar su acabado. Se sustituyen ítems antiguos o dañados por otros más actuales, desde el tipo de materiales trabajadores, como las técnicas empleadas para su colocación, o inclusive el efecto estético conseguido con el acabado final.
No implica hacer un trabajo.. Sus principales usos son: sustituir azulejos y pavimentos por otros más modernos, reparar una pared dañada por la humedad o el tiempo, quitar el gotelé, volver a pintar una habitación o empapelar.