Es el correcto uso de la energía, actividad en la que se trata de consumir sólo lo primordial o justo y que sea de fuentes renovables como la energía solar y poco o nada contaminante. Es esencialmente una concienciación para obtener productos, herramientas o maquinaria que consuman poca energía y, por otra parte, cambiar hábitos de vida para que sea cada día más sostenible.
La eficiencia energética ya se aplica a todos los ámbitos de la vida, desde una simple bombilla en una lámpara, hasta el sistema de calefacción o aire acondicionado seleccionado.
Hay etiquetas de eficiencia energética en muchos productos, como electrodomésticos y maquinaria. Además los edificios, las casas en las que uno vive, son más o menos eficientes desde el punto de vista energético.
Existen innumerables productos, medidas y medios para impulsar la eficiencia energética en los hogares y ayudar a preservar la vida y el medio ambiente. Un correcto aislamiento en las viviendas las hace más eficientes, puesto que necesitan un menor consumo energético.