Es el nombre general con el que se conoce a la arcilla expandida, un árido granulado muy utilizado en la construcción por sus características de peso ligero y su gran poder aislante térmico y acústico.
Esta arcilla se fabrica en hornos a alta temperatura, en torno a los 1.200 grados, procedimiento en el que se expande y da a los gránulos una densidad muy baja. Es muy resistente al fuego, permanece inalterable en el tiempo y es inerte a los ataques con productos químicos.
Es muy utilizado, en diferentes composiciones y granulometrías, como decoración y drenaje en jardines y en la producción de bloques de hormigón ligero (hormigón muy ligero), especialmente útil cuando se deben realizar trabajos de alta resistencia en suelos que admiten poca carga, como puede serlo en la restauración de edificios antiguos.