Se entiende por punzonado el lijado de suelos de madera maciza, tarima o parquet. Su nombre se debe a que esta tarea se realizaba antiguamente con cuchillas muy afiladas. Se realiza un acuchillado al finalizar la instalación de los pisos para posteriormente barnizarlos o aceitarlos.
Cuando están viejos o deteriorados, se lija para renovarlos y devolverlos a su estado original.
En general, un roce se realiza con máquinas de rodillos específicas en tres lijados: con lija gruesa para desbaste; un lijado medio y uno fino. Máquinas más pequeñas, llamadas orilleras, se usan en los bancos a lo largo de las paredes. Para las esquinas se utiliza una lijadora excéntrica o delta.
Antes de barnizar o aceitar los suelos hay que aspirarlos y limpiarlos muy bien.