Es una de las variedades de estufas de pellets, agrupadas en sistemas de calefacción que marchan con biomasa. En contraste a las estufas que calientan por aire, la termoestufa marcha de forma afín a una caldera de calefacción tradicional, como fuente de calor para elevar la temperatura de un circuito de agua. La termoestufa es muy eficaz dado que siempre y en todo momento emplea más del noventa por ciento de la energía que genera. Produce poquísimos restos.
El circuito alimentado por la termoestufa puede ser un suelo brillante de agua o radiadores de agua tradicionales. Las termoestufas están diseñadas para conectarles todo el circuito de calefacción. Al mismo tiempo de esto, en la mayor parte de los casos, pueden amoldar un sistema independiente para agua caliente sanitaria (ACS) o agregar un acumulador de agua que se calienta por el paso interior del agua del circuito. Su funcionamiento es sencillísimo y afín al del resto de estufas o calderas de pellets. Disponen de una extensa pluralidad de utilidades para programar su uso, amoldarlo a las necesidades y hacerlo más eficaz.
Entre los beneficios está la de tener a la vista el fuego de la estufa, afín al de una estufa de leña tradicional, mas considerablemente más eficaz y limpia, al tiempo que hay un sistema de calefacción en toda la casa.