es el parte perceptible de la olla sifónica, depósito encontrado en el baño. Todas y cada una de las cañerías de agua del baño disponen acceso a este, salvo el inodoro, que tiene su bajante. El propósito de la olla sinfónica es evitar que los cilindros de evacuación filtren olores con agua ascendiente.
Es simple de situar en un baño, se acostumbra a situar en el centro de ella, y su parte perceptible es una tapa de color cromo. Acostumbra a tener un diámetro de ciento diez mm, debajo hay otra tapa hermética que da paso al sifón.
La cubierta niquelada es fijado a la tapa hermética a través de un tornillo, que es de forma fácil desmontable, para poder tener acceso al caldero sifónico de ser preciso.