En jardinería, se trata de el movimiento de la tierra para que se airee. Por ende, se consigue un suelo menos duro en el que las raíces adquieren más fuerza y profundidad. Al mismo tiempo, se renuevan los gases para el crecimiento de las plantas y es momento de usar fertilizantes.
Se lleva a cabo en otoño y herramientas como azadas, azadas, azadas, azadas, rastrillos y horcas para facilitar la tarea.