es un quimico líquido o gránulos, constituidos por ácido clorhídrico. Se utiliza para bajar el nivel de pH del agua de la piscina cuando es demasiado alcalino o superior a 7,6. El valor del pH aumenta cuando el agua se evapora y el cloro se disuelve debido a la acción de los rayos ultravioleta del sol.
Es recomendable mantener el nivel entre 7,2 y 7,6 para evitar irritaciones en piel y ojos. Una calificación demasiado alta puede causar formaciones de cal en la superficie del agua, de manera que aparece opaco y reduce el efecto desinfectante del cloro. Para usarlo, las manos deben protegerse con guantes. Se disuelve en agua en las proporciones indicadas por el fabricante y posteriormente se esparce por toda la piscina, asegurando el funcionamiento del sistema de filtración.