Es un sistema de recogida de agua de lluvia para reutilizarla en el riego de jardines, a modo de ejemplo. Los sistemas pueden ser simples o complejos. Los más sencillos y económicos consisten en un depósito de varios tamaños que se coloca en el exterior al que se acopla un kit de recuperación, que se introduce a su vez en un bajante que recoge el agua de lluvia del tejado. Además existen depósitos subterráneos, con gran capacidad de almacenamiento de agua, que pueden reutilizarse en el jardín o inclusive desviarse para alimentar de agua a la lavadora o al aseo, con la respectivo instalación de fontanería.