Es un tipo de sustrato que presenta en su composición una mezcla de turba negra, arena de sílice y mantillo. Su uso está indicado para cubrir la semilla de gramíneas después de la siembra y resiembra y para rellenar los huecos formados después del procedimiento de escarificación.
Su estructura es muy ligera, por lo que favorece el desarrollo de las raíces. Gracias a su importante proporción de arena, facilita el paso de agua, aire y fertilizantes. Como consecuencia, el suelo está bien drenado y se evita el crecimiento de musgo y hongos del césped.