Es una herramienta de plástico que tiene un mango, un gatillo y una boquilla a la que se ajusta un rociador a presión. Es ligero, ya que pesa veinte g., y se puede volver a usar.
Permite amoldar los aerosoles o sprays para simular la aplicación de pintura con pistola de turbina. Acostumbraba a hacerlo mejor repartir la pintura, con una línea de visión más clara y sin precisar mancharse los dedos. Es conveniente para grandes superficies, con menor desgaste y fatiga.