se trata de un dispositivo recargable por reacciones electroquímicas eléctricamente reversibles. La energía fluye en una dirección, nutriendo el dispositivo al que está conectado. Cuando se pone en un dispositivo de recarga, la energía fluye en la dirección contraria, recargando la batería de energía. Este proceso de carga y descarga se usa entre cien-mil ciclos, en dependencia de la calidad del proceso.
Se usa para dispositivos de consumo portátiles de energía, herramientas, electrodomésticos o juguetes. En contraste a la batería normal, debe cargarse ya antes de su primer uso. Siempre y en todo momento se aconseja una carga inicial de veinticuatro horas para cualquier género de celda o batería.