Es un mecanismo para supervisar y ajustar el cierre de cualquier puerta, eludiendo que se quede abierta. Al mismo tiempo de esto, evite los portazos estruendosos. Puede ser de madera, aluminio o metal, tanto en interior como en exterior. Si la puerta es pesada, se pone en la parte de arriba. En puertas interiores, menos pesadas, se pone en la parte media.
En función de tus necesidades, debes decantarte por un modelo u otro. hay de brazo articulado con retenedor, a fin de que la puerta se sostenga abierta cuando se necesite o con un golpe final para garantizar el cierre de puertas pesadas, entre otros muchos modelos.