Conjunto de plantas nativas que afloran en cualquier género de terreno sin intervención del ser humano. Se identifican por su alto poder de expansión y desarrollo. Se amoldan al medio donde germinan y complican las tareas de plantación al quitarle luz y nutrientes al cultivo.
Para suprimirlo, es preciso quitar unos veinte cm de superficie en la zona afectada. Hay que regarla a fin de que germinen los posibles restos de malas yerbas y aplicar herbicida sobre estas a fin de que se sequen. Para finalizar, quítelos con una azada o con la mano y labre la tierra removida.