Producto extensamente empleado en la construcción, como agente impermeabilizante y como base para la realización de pisos de específico, aceras, cimientos, etc. Se vende en rollos grandes y se corta de manera fácil con tijera o cuchillo. La lámina tiene un espesor estándar de tres mm y se pone sobre la grava de drenaje y como base para percibir la mezcla de hormigón. Encima se pone asimismo, levantada unos cinco cm, la malla con la que se fortalece el hormigón de suelos, aceras o cimentaciones.
Evita que la humedad suba por capilaridad y asimismo evita que el agua de lluvia se filtre al suelo. Dispone de una enorme resistencia, aunque se debe llevar cuidado a lo largo de su uso para no rasgarlo, lo que podría incapacitar sus propiedades. Acostumbra a encontrarse en rollos negros o blancos.