Es un dispositivo eléctrico compuesto por un motor que, cuando está conectado, impulsa un ventilador que aspira el aire y malos olores. Después, los expulsa al exterior a través de un sistema de evacuación a través de un tubo, que mide entre 100 y 110 mm de diámetro. Se instala empotrado en superficies como la pared o la ventana.
Se utiliza para extraer olores, grasas y vapores que se desprenden al cocinar y que generan humedad. Debe tener una capacidad de extracción acorde con las dimensiones de la estancia. Hay que prestar atención los m³/h de expulsión de aire, puesto que para un espacio de 50m³ serían suficientes 125m³/h. El nivel de sonido no debe ser demasiado alto para crear un lugar cómodo.