Es un panel en forma de malla o panal que se utiliza en trabajos de decoración exterior o jardinería. Está hecho de material rígido o flexible. Las celdas disponen una profundidad de 3 o 4 cm y unas dimensiones de 5×5 cm, variando ligeramente estas medidas y la forma de la celda según el fabricante.
Su función es dar estabilidad a la grava en el suelo evitando que se mueva formando surcos y hundiéndose por el paso de personas, vehículos o la acción de las inclemencias del tiempo. Es muy útil en superficies inclinadas para que la grava no resbale.
Para su instalación se extiende el estabilizador en el suelo, fijándolo con grapas o piquetas. Próximo, la grava se extiende sobre la malla cubriéndola hasta que quede totalmente oculta.