Es la acción de aplicar yeso sobre una determinada superficie. sirve para paredes rugosas lisas o con gotelé, tapar agujeros, reparar daños, hacer molduras decorativas. Entre sus ventajas se encuentran la resistencia al fuego, el secado rápido, que regula la humedad o su alta adherencia a cualquier material excepto la madera.
La aplicación y amasado puede ser manual o mecánica según el tipo de yeso, con llana si es manual o proyectada con manguera en el caso de yeso proyectado.