Es la acción por la cual dos o más ítems se modifican para que estén dispuestos a la misma altura. Por eso, son suaves y nivelados.
Esto se hace por pastas o morteros de nivelación, que se aplican manualmente con llana, espátula o herramientas similares. Además se consigue lijando alguna de las superficies con limas o cepillos manualmente y con discos de desbaste si es mecánico.