es la acción de cubrir la superficie de un piso con baldosas o losas, de forma que se consigue una zona con características diferentes. Se fijan con una fina capa de cemento adhesivo, aún cuando para baldosas hidráulicas, terrazo o adoquín, entre otros, se utiliza mortero, dado que su superficie de contacto con el adhesivo es absorbente. Hay diferentes materiales en función del resultado deseado, como baldosas cerámicas, gres porcelánico, mármol, granito, pizarra, arcilla o terrazo.
Para el corte se utiliza un radial, aún cuando en cortes rectos sobre baldosas vidriadas es práctico usar un cortador manual, que raya la pieza para que con una ligera presión se parta por el lugar deseado. Al alicatar se obtiene un acabado concreto, como un superficie fácil de limpiar, pisos impermeables o superficies antideslizantes. Además se consigue un aspecto artístico, como el árabe, el andaluz, el hidráulico o el trencadís.