se trata de el limpieza de incrustaciones en algún objeto o superficie. Las incrustaciones suelen aparecer en superficies porosas o absorbentes como el cemento, pero además en suelos, baldosas de piscinas, tuberías o ladrillos.
El procedimiento de descalcificación se realiza con la ayuda de productos como cetonas o limpiadores químicos y con herramientas como raspadores o esponjas. El producto sólo debe aplicarse sobre la incrustación y frotarse hasta que desaparezca y la superficie quede totalmente limpia.