Es un recipiente cilíndrico fabricado en acero esmaltado con un aislamiento de espuma que puede medir hasta 50 mm. Tiene un serpentín o tubo fabricado en cobre e incrustado en su interior para calentar el agua. Su capacidad oscila entre los 100 y los 300 litros, aún cuando existen tamaños mayores en función de las necesidades del usuario.
su funcion es incrementar la capacidad de agua caliente para los hogares, de manera que se reduzcan los costos de electricidad. Se complementa con una caldera o bomba de calor. El serpentín transfiere la temperatura del agua potable a través del contacto directo con el fluido. Para esto, el agua caliente del sistema de calefacción circula por el interior del serpentín, que a su vez cede el calor al agua almacenada en el depósito.