es el parte en la que se introduce la lámpara. Recibe corriente mediante un cable eléctrico, la lámpara se enciende con ese voltaje y da luz. Puede ser metal o ceramica cuya característica primordial es aguantar elevadas temperaturas.
Estos elementos acostumbran a ponerse en lámparas, tanto colgantes, de sobremesa o de pie. Asimismo se puede poner solo con el cable y la lámpara.
Entre los modelos más frecuentes de casquillos se hallan el E27, hilo grueso, E14 hilo fino, G9, generalmente para apliques de pared, GU cincuenta y tres, para ojos de buey con transformador) y GU diez, para ojos de buey sin transformador.