Es un recipiente de aluminio con las dimensiones indispensables para contener un contador de agua, gas o electricidad. Puede ser un simple hueco en la pared de mampostería, que se tapa con una puerta en el lado que da al exterior de la casa.
Solía hacerlo proteger el contador. Dispone de cerradura con llave para evitar que sea manipulada por personas ajenas a la propiedad.