Producto que se encuentra en estado sólido, en polvo, de color blanco. Se utiliza para el mantenimiento de tanques sépticos a través de la descomposición de la materia orgánica, producida por la activación de bacterias en su interior. De esta forma se evita la solidificación y se reducen los malos olores.
Se utiliza en forma de bolsas solubles en agua que se debe verter cada semana o en barcos que pueden durar hasta seis meses.