Es una suerte de yeso basto que ha sido aditivos retardantes agregados para conseguir un cuajado más lento. Se emplea para tapar fisuras o efectuar pequeñas cargas y es ideal para molduras interiores, la primera capa de recubrimiento de paredes y techos. El tiempo de cuajado estimado es de unos diez minutos.
Para hacer la mezcla el yeso se salpica sobre el agua y amasado a mano con ayuda de una llana hasta el momento en que quede una pasta homogénea. Entonces se aplica al área con una llana o llana.