Es un pequeño dispositivo imprescindible en los termos eléctricos para evitar daños y averías por aumento de presión. Se coloca atornillado en la toma de agua fría del propio termo, nunca en la caliente. Simplemente tiene dos funciones, una de ellas es la de válvula antirretorno, que evita que el agua caliente del termo vuelva al circuito de agua fría. Y el otro es la seguridad. Si por cualquier motivo la presión del termo aumenta por encima de lo regulado a medida que se calienta el agua, se expulsará el agua necesaria a través de la válvula de seguridad, evitando averías graves y un peligroso exceso de presión. Lo normal es que el factible agua expulsada sea derivada a través de un pequeño tubo de plástico hacia el desagüe de la vivienda. Si la válvula tiene fugas o se rompe, es fácil reemplazarla por una nueva.