Cilindro flexible conseguido por polimerización cuyas propiedades físicas incluyen la resistencia a la corrosión, rayos ultravioleta y productos químicos. Aguanta hasta diez bares de presión y está libre en diámetros de veinte, veinticinco, treinta y dos y cuarenta mm. La unión entre cilindros se puede efectuar a través de roscado o soldadura.
Gracias a su ausencia de toxicidad, es ideal para transporte de agua potable. Se utiliza solo para agua fría, dado que debido a la baja resistencia al calor del polietileno, es imposible utilizarlo para agua caliente. Se utiliza para conexiones domiciliarias, redes de distribución que se hallan en el exterior y sistemas de riego externos, entre otros muchos.