La teja porcelana es el factor más tradicional para eludir que el agua caiga y dañe las cubiertas de los tejados. Estas tejas son de diferentes formas y de forma general están hechas de arcilla y con procesos industriales que garantizan una baja absorción de agua y una altísima resistencia.
La mayoría de las tejas que se fabrican en la actualidad dejan cierta carga a lo largo de su uso y se puede deambular por ellas con cautela, lo que es muy apropiado en el caso de restauración o reparación de cubiertas. Los hay de muchos colores y acabados, siendo el tradicional el colorado, continuando con los amarillentos, los colores cemento o el negro. El diseño de teja más estándar lo clasifica en teja curva, teja plana y teja mixta, que combina las dos.