Son piezas de plástico rígido que se usan para fijar el mantel a la mesa. Se colocan en el borde de las mesas para evitar que los manteles se muevan y si están al aire libre, evitar que el aire levante el mantel.
Su forma de pinza posibilita abre el sostenedor del mantel lo esencial para adaptarse a diferentes espesores de mesa. Se venden en packs puesto que es recomendable colocar un portamantas cada 25 centímetros.