Herramienta manual, provista de mango de polipropileno, brazo en L de acero latonado y cilindro de microfibra de poliéster. Se utiliza para pintar diferentes tipos de superficies, tanto lisas como rugosas.
Antes de utilizar, el cilindro debe frotarse vigorosamente con la mano para borrar las fibras sueltas. Se debe humedecer ligeramente con agua, insértelo en el balde para cargarlo con pintura y retiramos el exceso con la rejilla. La pintura se aplica a la pared o techo, deslizando el rodillo de arriba hacia abajo o de izquierda a derecha y viceversa. Cuando se ha extendido toda la pintura, vuelve a estar mojada.