es un producto líquido cuya acción se basa en un procedimiento de desbaste, a través de el cual sus componentes químicos reblandecen el barniz hasta obtener una superficie uniforme y después vuelve a endurecerse. Es inflamable, por lo que debe mantenerse alejado de cualquier fuente de ignición. No es imprescindible utilizarlo con guantes, aún cuando la exposición repetida puede provocar sequedad y agrietamiento de la piel.
Se utiliza para reparar arañazos en la superficie en madera barnizada, lacada o encerada. Además elimina manchas de decoloración y restos de agua o alcohol. Para tratar pequeños rasguños, se aplica con un bastoncillo de algodón en el área dañada. En el caso de superficies más grandes frotar con un paño en el sentido de la veta.