Acción de cubrir una superficie con una fina capa de plástico. Esto puede ser sencillamente una funda o plástico sellado en el laminador.
Se lamina para resguardar una superficie a fin de que perviva en el tiempo: documentos, fotografías, menús de restaurants, souvenirs, etc.
Una de los beneficios de plastificar es resguardar el objeto de la humedad o el agua, ya que el plástico se seca sencillamente. Al tener una doble capa de plástico, es más gruesa y dura, lo que evita que se doble de forma indeseada y es simple de adecentar.
En el contexto del bricolaje, laminamos una superficie que deseamos renovar, redecorar y resguardar con un adhesivo de PVC coloreado o decorado.