Es una superficie traslúcida con un sistema alveolar, por norma general doble o triple, que deja el aprovechamiento de la luz solar. Acostumbra a ponerse como cubierta en cubiertas o en sistemas verticales. Normalmente es totalmente plano, si bien ciertos modelos son ondulados. Viene en diferentes espesores, que van desde cuatro mm a treinta y dos mm, y la longitud y el ancho asimismo cambian.
Uno de sus usos más usuales es su instalación como cubierta de tejado en terrazas o patios. De esta manera, deja pasar la luz del sol y resguarda contra las condiciones climáticas adversas. Asimismo puede ser un substituto del vidrio como ventana en algún género de cavidad vertical.
Con una adecuada instalación, una de sus caras resguarda contra los rayos ultravioleta. Para instalarlo hay que unir unas placas con otras a través de un perfil concreto de policarbonato, aluminio o acero inoxidable. Se puede recortar con una sierra de vaivén, una sierra circular o una navaja multiusos. Tener buena resistencia al impacto.