Chapa ondulada compuesta por láminas multicapa con tratamiento bituminoso. Se identifica por su flexibilidad, de forma que absorbe los movimientos de dilatación y contracción sin romperse. Su ligereza evita sobrecargas, por lo que se usa en reformas de cubiertas. Mide dos metros de largo por entre cero con noventa y siete y uno con cinco metros de ancho.
Su ondulación deja ventilar el techo, por lo que es evita la aparición de humedades por condensación. Se clava a una tabla, listón o pontón de madera. Hay que poner 3 filas de 3 clavos en el solape inferior, el solape superior y en el centro, y siempre y en todo momento en la cresta de la ola. Una vez instalada, la teja tradicional se pone encima con mortero o espuma.