Es un color ornamental para las paredes que ofrece una apariencia arenisca. Se emplea para destacar una o múltiples paredes en cualquier estancia de la casa. Lo puedes hallar en diferentes tonalidades y acabados, natural, nácar, brillo y metalizado. su apariencia arenisca oculta las imperfecciones de las paredes y es más resistente al roce.
Para su aplicación se prepara la superficie de forma que no tener indicios de polvo o grasa y cubre todas y cada una de las zonas que no desees pintar con cinta de carrocero, papel o plástico. En caso de que la superficie esté pintada de color, aplicar pintura blanca mate o imprimación universal y dejar secar.
Mezcla la base con el colorante, con ayuda de una espátula, hasta el momento en que el color sea homogéneo. Cargar la brocha o brocha plana y diseminar el producto en diferentes direcciones en forma de cruz. Trabajar en zonas para poder repasar si es preciso antes que se seque. una vez terminado Limpie todos y cada uno de los aparejos utilizados con agua.