La pica de tierra es un factor de seguridad obligatorio en cualquier instalación eléctrica. A través de él se deriva la electricidad a tierra en el caso de fugas, averías o defectos en las instalaciones. La pica es de cobre, mide uno con cinco metros y se clava con un mazo en el suelo en alguna zona dentro o fuera de la casa. A la varilla se engancha un cable de cobre desnudo a través de una abrazadera, que a su vez se conecta al cuadro eléctrico con el cable de tierra de dieciseis mm2. El cable debe ir en un cilindro corrugado y siempre y en toda circunstancia es recomendable que la varilla sea alcanzable por medio de una boca de hombre con tapa.