Es un accesorio tubular de más o menos uno con cinco cm de diámetro que se pone sobre la puerta de entrada, atravesándola, a la altura de los ojos. sirve para ver quién está del otro lado de la puerta no es preciso abrirlo.
Dispone de una lente de cristal con gran angular localizada en el exterior que deja ver quién llama a la puerta. presenta diferentes acabados, ya sea en cromo o latón, como en diferentes largos conforme el grosor de la puerta. Este accesorio aporta seguridad y protección a la residencia en frente de latrocinios y allanamientos.