Es una herramienta compuesta por un mango, al final del que hay una cabeza sólida de distintos materiales. Se emplea para pegar sobre diferentes materiales. Hay múltiples tipos, cada uno de ellos desarrollado para un trabajo concreto.
El martillo para ollas pesa de cero con cinco kg a tres kg y solía golpear a cincel y para pequeñas demoliciones. El de goma no marca el material de cuajo dado que reparte la zona de impacto. El de nailon es más concluyentes que el de goma, mas puede marcar la zona de impacto si el material es débil. La bola se emplea para dar forma al metal. El ebanista es polivalente, ligero y tiene un área angosta para precisión y un área cuadrada para presión.