Es un instrumento que, en formato analógico, consta de una esfera numerada circular y una aguja. Se utiliza para valorar la presión a la que se someten líquidos o gases en un circuito cerrado. O sea, determina la fuerza que ejercita el fluido sobre las paredes de un recipiente, como por servirnos de un ejemplo una bomba.
Solía hacerlo medir la presión de los neumáticos, del gas en un contenedor, del agua en las cañerías y del interior de las calderas y bombas de agua.