Es una herramienta que consta de un tubo de metal hueco. En un extremo tiene un mango articulado que facilita el giro y en el otro existen diferentes cabezas que corresponden a los tamaños de tuerca más frecuentes, desde ocho milímetros hasta catorce milímetros.
Se emplea en fontanería y está indicado para la montaje y desmontaje de grifos mezcladores. Se pone la cabeza que corresponde a la tuerca roscada, se pasa la varilla roscada por el interior de la herramienta y se aprieta.