Son los cables, cilindros corrugados o ítems trabajadores en instalaciones eléctricas libres de ítems químicos como flúor, cloro, bromo, yodo o astato. Al no añadir estos ítems, se comportan mejor en el caso de incendio que el PVC, dado que contiene cloro. Al mismo tiempo de esto, no extienden el fuego, emiten gases de baja toxicidad y humos no opacos, facilitando así la visibilidad en el caso de incendio.
Estos cables y productos son obligatorios en todas y cada una de las instalaciones nuevas desde hace unos años, en especial en las de uso público, y son aconsejables para su uso en la ampliación, restauración o reparación de una parte de la distribución eléctrica de la residencia.