Es un conjunto de accesorios compuesto por una punta de plástico que se introduce en un depósito y una manguera que lo conecta a una boquilla, que se pone en la pistola de una lavadora a presión. Se hace cargo de lanzar arena mojada con gran presión sobre una superficie.
Posibilita convertir una hidrolimpiadora familiar en una pistola de chorro de arena. Conjuntado con un abrasivo, como la arena de sílice, se emplea para limpieza de suciedad muy adherida o persistente, dado que marcha como desincrustante. Asimismo se emplea para decapar y borrar pintura suelta u óxido.