Es un fertilizante orgánico resultado de la digestión del estiércol por las lombrices, principalmente del ganado. Estos pequeños insectos son capaces de comer vorazmente varias veces su peso al día. Producto de la digestión, logran crear un abono orgánico más rico en micronutrientes y considerablemente más asimilable para el suelo. Con ello se consiguen múltiples beneficios que van desde incrementar la resistencia a enfermedades en huertos o frutales, una mayor germinación de semillas o mejorar la aireación y la retención de agua y nutrientes.
se aplica mezclándolo con la tierra o el sustrato y se recomienda que esta mezcla no se haga de forma superficial, dado que la exposición directa a la luz solar o al frío reduce sus efectos positivos. Su aplicación se realiza en torno a 0,5-1kg/m² en árboles y ascendiendo hasta los 2kg/m² en huertas. Además es factible hallar humus de lombriz en formato líquido.