es el acción por la cual una superficie se cubre con hormigón con el fin de obtener una base sólida sobre la que construir o trasladarse. El hormigón, una vez hecha la mezcla, debe extenderse sobre la superficie antes de que se seque para poder trabajar con él fácilmente.
El amasado del hormigón se puede realizar de forma manual o mecánica, a través de mezcladoras o hormigoneras. Asimismo, se puede extender manualmente con llanas y herramientas similares o mecánicamente con rodillos eléctricos.
