Es una mezcla de hormigón más grueso que se utiliza como primer relleno de una zanja en la que se va a colocar una cimentación con hormigón armado con cerco. Sirve como primera base de nivelación, aún cuando no es necesario nivelarlo exactamente y, fundamentalmente, evitar el contacto directo del conjunto de cimentación con el suelo, especialmente la armadura metálica.
Su grosor puede variar, pero se recomienda que tenga un grosor mínimo de 10 cm. La mezcla de este hormigón debe hacerse con hormigonera, usando cemento gris, arena y grava. Debes de dejarlo secar por lo menos 24 horas para poder continuar con la base.