Es un tipo de enmienda natural de origen animal, debidamente compostado y esterilizado. Tiene un aspecto esponjoso y ligero. Mejora la estructura del suelo, aporta materia orgánica de calidad y favorece la presencia de microorganismos responsables de la fertilidad del suelo. Esto supone un aporte extra de nutrientes, lo que favorece el desarrollo de las raíces.
Solía hacerlo fertilizar campos de cultivo, huertas y jardines. Se puede usar en cultivos orgánicos. Se aplica en primavera y otoño, mezclado con la tierra en una proporción del 30%. Aún cuando esto depende de la calidad del suelo, se debe repartir un saco de 50 litros en una superficie de cinco metros cuadrados.