Es la técnica utilizada en la agricultura para arrancar los cardos y las malas hierbas que crecen junto al cultivo y que son perjudiciales para su correcto desarrollo, dado que sus raíces crecen más rápido que las plantas cultivadas. De esta forma se deja más espacio para la siembra y se promueve su producción. Se realiza durante todo el período de plantación, de manera que se aprovecha para mover la tierra y crear canales por donde circula el agua evitando que se evapore.
Las herramientas utilizadas varían según la especie a erradicar. Se utiliza una desmalezadora o una azada. si se hace a mano, que es una forma sostenible de trabajar, aún cuando necesita más tiempo y esfuerzo. Si hay mucha maleza, es recomendable usar herbicidas.