Es un químico antiadherente que actúa como limpiador. Evita el fraguado de hormigón o mortero fundamentalmente tipo de encofrados, como acero, plástico o madera, sin alterar su aspecto. No es tóxico y no ataca los moldes metálicos que forman parte del encofrado.
Se aplica a brocha, rodillo o pistola sobre encofrados, prefabricados de hormigón y hormigón arquitectónico. Ofrece un gran rendimiento y penetración tanto en hormigón como en madera y prolonga la vida del encofrado, dado que no ataca sus materiales.